Vuelven los señoritos

Siempre he tratado de ser muy cauto al usar el calificativo "fascista", porque su uso indiscriminado desvirtúa su significado. Siempre fue más correcto hablar en esta tierra, en este país, de caciques o señoritos. Al grano. Bajo el paraguas de la maldita crisis se están dando pasos que cambian el modelo social que habíamos conseguido en los últimos 40 años. Hay caciques que pretenden que este país vuelva a los dos Españas, la de los señoritos y los muertos de hambre, que es como siempre han visto al resto de mortales. Durante años han estado disfrazados de demócratas. Cuidado, los hay en todos los partidos. Sin embargo, deberíamos preocuparnos ante dos ataques a los cimientos de actual modelo social. El primero es que los políticos no cobren, como ha sucedido con los parlamentarios en Castilla-La Mancha. Esto significa volver a los tiempos en los que sólo quienes tenían dinero podían dedicarse a la política. A aquellos años en los que los alcaldes eran los caciques de los pueblos. El otro ataque es más preocupante, si cabe. Apuntan ya a limitar el derecho de manifestación y de huelga. Hace tiempo que cambiamos el trabuco y el bardeo por herramientas menos lesivas y a la postre más efectivas para cambiar determinados modelos sociales. Si nos quitan esas (el derecho a reunión, a manifestarnos, a hacer huelga), sólo habrá una forma de recuperarlas. Tengamos cuidado, porque aunque yo no tenga hijos por cuyo pan luchar, tengo en muy alta estima todo el pan que me dieron mis padres y mis abuelos doblando la bisagra para fascistas, caciques y señoritos de esta tierra.

1 comentario:

  1. Buf! Hay que darse una ducha de globalidad para poder hacer el análisis completo.
    El concepto de salario tal y como lo entendemos hoy día está muerto y agotado, apareció durante la Revolución Industrial, los sindicatos nacen para resolver los problemas que generó esa situación y hoy también ese tipo de organizaciones carecen de representación y autoridad.
    Hablar de una situación local de dicotomía entre altamente cualificados (no la FP de larga duración que tenemos en España disfrazada de universidad, sino de profesionales que aporten verdadero valor en organizaciones que sepan cristalizarlo) y de baja cualificación es una tendencia global. España no es un oasis, ni en la crisis, ni en el cambio de modelo, ni en la nueva organización sociopolítica global.
    El análisis localista de "fachas" y "rojos", de "empresarios" y "jornaleros" es el opio del pueblo, y la letanía de los inconformistas de "mesa camilla". ¡Vamos a dejar de enrocarnos y buscar nuevas perspectivas!
    Los holandeses (Holanda no está tan mal, no?) hace años que está posicionados estratégicamente en todo el mundo, generan valor y hacen amigos... y enemigos, también los finlandeses, o los belgas... países de dimensiones económicas muy superiores a España, pero con . Ese debería ser el espejo donde mirarnos.

    ResponderEliminar